Hoy vamos a ver un tema que afecta a mucha gente y que es parte de la vida cotidiana: el duelo. Normalmente relacionamos el duelo con la muerte de un ser querido, pero no sólo se da en la muerte, si no también en cualquier pérdida. ¿Qué es el duelo? El duelo es una reacción emocional, física y espiritual ante la pérdida. Y cuando digo pérdida me refiero a todo tipo de pérdida, no sólo a la de seres queridos por muerte. Así sea que yo pierda 1 centavo o millones, sea que pierda un pez como mascota o mi papá o hijo.
En este artículo hablaremos del duelo por muerte de seres queridos, y quiero comenzar con unas preguntas:
1.- ¿Si te enteras que ahora mismo muere una persona en el otro lado de tu continente qué sentirías?
Probablemente me digas que nada
2.- ¿Si esa misma persona que muere viviera contigo y fuera tu hijo qué sentirías?
Seguramente un dolor inmenso
3.- ¿Por qué cuando muere la persona del otro lado no sientes nada y cuando muere tu hijo sí, si ambos son seres humanos que mueren? ¿Cuál es la diferencia?
La diferencia es TU PERCEPCIÓN EGOÍSTA DE “PROPIEDAD“. En el primer caso no tienes sentido de PROPIEDAD, pues la persona que muere al otro lado del continente NO ES NADA TUYO, por lo tanto si él muere no te afecta, en cambio en el segundo caso sí tienes sentido de propiedad, de alguien TUYO, TU hijo, y si él muere te afecta.
Si tu hijo sale a trabajar a las 8:00 am y regresa a las 4:00 pm durante esa lapso de su ausencia no sentirás un dolor inmenso, pero si tu hijo muere a las 8:00 am seguro que a partir de esa hora sentirás un dolor y no sólo hasta las 4:00 pm, si no hasta por más tiempo, pero, ¿por qué? Si en ambos casos tu hijo está ausente, ¿por qué cuando está ausente por trabajo no sufres y cuando está ausente por muerte sí? ¿Qué hace la diferencia, si en ambos casos él está ausente?
La diferencia es TU PERCEPCIÓN DE PÉRDIDA. En el primer caso no lo percibes perdido porque sabes que regresará de su trabajo y volverás a verlo, en cambio en el segundo caso percibes que lo has perdido pues no volverás a verlo.
Entonces podemos decir que el duelo sucede Cuando PERCIBIMOS que hemos perdido algo o alguien de “nuestra propiedad”. Ahora veamos unos principios básicos:
*.- Todas las emociones, agradables y desagradables, son causadas por una alteración química del cerebro
*.- La química del cerebro por lo general se altera según lo que percibimos
*.- Nuestra mente procesa lo que percibimos y sucede una alteración química en el cerebro
*.- Si percibimos que hemos perdido un bien de nuestra propiedad la alteración química genera sentimientos desagradables
*.- Si percibimos que hemos perdido un mal de nuestra propiedad la alteración química genera sentimientos agradables
Entonces, aquí existen tres palabras clave: PERCEPCIÓN, PROPIEDAD Y PÉRDIDA. El duelo sólo sucede cuando percibimos una pérdida de alguien que es “de nuestra propiedad”, por eso si muere el hijo del vecino (que “no me pertenece”) no siento lo mismo que si muere MI hijo (que “me pertenece”), por eso si mi hijo queda ausente mientras trabajo (No percibo pérdida porque CREO que lo volveré a ver) no siento lo mismo que si queda ausente por muerte (Percibo una pérdida porque CREO que no lo volveré a ver)
Por otra parte, el duelo es un mecanismo natural EGOÍSTA (es necesario que sea así) pues sucede porque en el fondo nos preocupa nuestro propio BIEN más que el del ser perdido. Hay gente que cuando muere un ser querido tiene la certeza 100% de que el muerto está en el cielo o en una mejor vida, sin embargo, ¿por qué sufren por su muerte? ¿A caso no deberían festejar que él ha pasado a una mejor etapa? Ellos no sufren porque el ser querido haya pasado a una mejor vida, si no que sufren porque ya no podrán tenerlo cerca, entonces en el fondo sufren porque ya no tienen un beneficio, ya no lo tienen cerca.
Si un hijo se va a estudiar al extranjero 5 años y la mamá llora por su ausencia en esos años, ella no llora porque él estudiará y le irá mejor, si no que llora porque ella no podrá tenerlo a su lado, es decir, en vez de enfocarse al beneficio de su hijo se enfoca egoístamente a la pérdida que ella sufre, por eso el duelo es un mecanismo egoísta. Por naturaleza actuamos así y tiene que ser necesariamente así para poder sobrevivir (es complicado de explicar).
Si tu hijo o tu mamá te dice: “Mañana moriré porque tengo cáncer, al fin mañana descansaré para luego vivir eternamente en el cielo junto a Dios”, ¿tú qué harías?:
A) Llorarías porque ya no la tendrás junto a ti
B) Te llenarías de felicidad porque ella dejará de sufrir cáncer y al fin pasará a una vida mejor
La respuesta que tú escojas te demostrará que el duelo es egoísta y que sufrirás según como percibas las cosas, porque tienes dos opciones:
A) Percibes que has perdido un bien de tu propiedad (a TU mamá) que de alguna u otra manera a ti te ayudaba o beneficiaba
B) Percibes que tu mamá ha ganado un lugar mejor en la existencia y que dejará de sufrir en la Tierra para estar con Dios y ser feliz eternamente (suponiendo que ella irá con Dios)
En resumen:
A) Percibes una pérdida tuya (La pierdes a ella)
B) Percibes una ganancia de tu mamá (Ella gana una mejor vida)
Entonces, podemos decir que el duelo sucede porque Percibimos que hemos perdido un bien de nuestra propiedad que de alguna u otra manera nos beneficiaba, por lo tanto, sucede porque me preocupa mi propio bien y no el bien de la persona perdida
Estamos acostumbrados a percibir muchas cosas de manera errónea. Por ejemplo percibimos el frío como la existencia de frío en vez de percibirlo como la inexistencia de calor, cosas diferentes. El frío no existe como gramaticalmente lo percibimos. Estamos acostumbrados a percibir la oscuridad como la existencia de oscuridad en vez de percibirlo como ausencia de luz que es lo que verdaderamente es. La oscuridad no existe como gramaticalmente hemos creído. Estamos acostumbrados a percibir la muerte como una pérdida en vez de percibirlo como un proceso de cambio de una vida a otra.
La percepción es el fundamento de todo, porque sientes según se altere la química de tu cerebro y la química de tu cerebro se altera según percibes, el problema es que muchas cosas que percibimos las percibimos según creemos y creemos según nos han enseñado durante años.
Todo esto se lee y se entiende fácil racionalmente, pero emocionalmente es difícil controlarlo porque durante años hemos aprendido a percibir las cosas de una manera.
Por otra parte, cuando entendamos que sufrimos más por egoístas, puesto que nos concentramos en la percepción negativa (Pérdida de alguien de “nuestra propiedad”) y no en la percepción positiva por el lado del ser perdido, seremos más fuertes para superar el duelo y entender que la persona muerta sufriría si nos ve sufriendo y no nos gustaría que ella sufra más.
Resumiendo: Concéntrate a percibir lo positivo y no lo negativo
Soy un emprendedor, escritor, amante de los negocios y el desarrollo personal. Me gusta escribir, ya sea poesía, novelas o sobre ciencia. También me gustan los números. En la escuela amé las matemáticas. Me gusta tener amigos y ser sociable, considero que cada persona es un mundo lleno de cosas y maravillas por descubrir
es una muy linda frase “Concéntrate a percibir lo positivo y no lo negativo” 🙂 y en verdad es cierto lo dicho hata ay una pelicula no recuerdo como se llama 😛 thanks!!
Bastante duro y dificil de aceptar y asimilarlo pero pienso que acertado desde esa perspectiva., igualmente gracias porque das nuevas herramientas para depurar lo negativo que aveces es dificil de superar.