Hace unos días, en la noche, estaba con un amigo y decidimos ir a comprar unos hot dogs (perros calientes, así los conocen aquí donde vivo). Llegamos a un carrito (puesto ambulante) donde un señor los vende. Al llegar estaba el vendedor, un cliente que era un hombre como de 40 años esperando para comprar y una mujer muy bella, como de 35 años, que estaba llegando poco antes de nosotros. Ella era hermosa de cara y cuerpo. Cuando llegamos nos dimos cuenta que tanto el vendedor como el cliente estaban inquietos y creo que hasta nerviosos por tan hermosa mujer. El vendedor comenzó a preparar los hot dogs que había pedido ella. Mi amigo y yo nos quedamos quietos pero hicimos nuestro pedido, luego nos quedamos esperando y comencé a ver la ansiedad en los hombres que estaban allá. Especialmente el del cliente que estaba muy inquieto, como pensando de qué manera podía intercambiar palabras con la bella mujer. En el momento en que el vendedor le entregó a ella sus hot dogs, el cliente dijo algo que creo que era para que ella se sienta feliz, agradecida o para que baje la guardia y entonces entablen una plática; él cliente dijo: “yo pago los de ella”. Ella, con una mínima sonrisa indiferente (acostumbrada al poder que tiene para poner a los hombres bajo sus pies), sólo dijo: “gracias”. En ese momento, inmediatamente, sin titubear le dije al vendedor: “pues entonces cóbrale a ella mis hot dogs” y la chica, no tan chica porque tendría como 35 años (yo tengo 32), soltó una carcajada a la vez que se me quedó viendo de una manera alegre y accesible, pero como si estuviera pensando “de dónde saliste tú, violaste todas las reglas, me saliste diferente a todos, tú no te idiotizaste”; ella bajó la guardia, quitó sus barreras y te aseguro que en ese momento de vulnerabilidad yo podría fácilmente intercambiar palabras con ella, que era lo que el hombre que pagó sus hot dogs, quería lograr. Pensé rápidamente y decidí sólo reírme con ella, no le busqué plática porque tal vez el que pagó se sentiría mal. Luego ella se fue y el cliente le preguntó al vendedor si ella iba muy seguido a comprar allá, y el vendedor dijo que no, que era la primera vez que iba.
Amigos varones, seré directo y preciso
Mi amigo dijo: “qué bobo es ese señor, hizo una grande estupidez, pagó los hot dogs de una mujer que tal vez jamás volverá a ver en su vida, y sólo recibió un seco “gracias”. Hizo una inversión inútil. En cambio tú, no invertiste nada y seguro podrías platicar con ella, le bajaste la guardia, sin invertir un peso, pero lo más extraño, es que tú hiciste lo contario a lo que hizo aquel señor. Él se ofreció para pagar sus hot dogs y tú propusiste bromeando que ella pague los tuyos”.
Después de esto, es indudable que las cosas son siempre funcionan como creemos, mucho menos en la mente de las mujeres.
Pero la pregunta es, ¿por qué ese hombre se idiotizó? ¿Por qué ofreció pagar sus hot dogs si no la conoce? ¿Por qué yo hice lo contrario y logré lo que aquél quería lograr? La respuesta y punto clave es: “Yo tengo alto valor propio, soy seguro de mí mismo”, él no. Como sé que él no. Es obvio, él pagó los hot dogs de ella porque está buscando que ella lo apruebe, que ella lo tenga en cuenta. O sea, es como que él haya pensado “Soy inferior a esta chica, pero si le pago sus hot dogs a lo mejor platica conmigo”, “esta chica es mucho para mí, tal vez si compro su aprobación entonces sonría”, “soy inferior a ella, debo pagar para que ella me mire”, “soy tan inferior a ella que tengo que compensar mi falta de valor pagando sus hot dogs”, “por mi mismo no puedo lograr que ella me mire, tal vez con dinero sí”, “por mis propios recursos intelectuales, emocionales y físicos no puedo captar su atención, pero tal vez si le pago sus hot dogs sí”
Analízalo bien, esa es la mentalidad inferior que tenía ese hombre y esos son los pensamientos que predominaban en su mente, consciente o subconscientemente. En cambio, en mi mente no pasaba eso. Yo no necesito la aprobación de ninguna mujer, fea o bella; yo no considero a ninguna mujer superior a mí, por muy hermosa que sea, obviamente tampoco la considero inferior; yo no me siento inferior a ninguna mujer hermosa; yo no tengo que pagarle los hot dogs a ninguna mujer que no conozco y que no lo necesita; yo no tengo que pagar para obtener su atención, no me interesa si me aprueba o no, yo no pienso que necesito que mi mire.
Vamos a abundar un poco más. Las mujeres bellas tiene una cualidad muy poderosa que es efectiva para casi todos los hombres: Su belleza. La belleza femenina ante un hombre que no tiene alto valor es como la criptonita ante superman. La belleza de una mujer llega al cerebro del hombre y hace que él produzca endorfina, dopamina y otros neurotransmisores, estos hacen que el se sienta muy bien, pero si no tiene alto valor o es inseguro, simple y sencillamente el se “I D I O T I Z A”, se debilita. El único antídoto ante este poder de las hermosas es un alto valor propio.
¿Por qué lo que hizo aquel hombre no funcionó como pensó? Por que las mujeres bellas están conscientes de su poder desde la infancia, cuando todos le decían: “que bonita eres”, “cuando crezcas vas a tener a los hombres tras de ti”; pero, ¿quién le dice a los niños: “ninguna niña hermosa es superior a ti, cuando crezcas ninguna mujer bella de idiotizará”? Y es tan amplio el poder de las hermosas, que hasta a las mismas mujeres puede hacerlas sentir inferior. Entonces, regresando a la pregunta inicial, lo que hizo aquél hombre no funcionó porque ella ya está acostumbrada a los “idiotizados”, ella saben que todos ellos caen a sus pies, ella sabe que los somete, ella sabe que se babean por ella, sabe que todos los “idiotizados” siguen el mismo patético y aburrido patrón de comportamiento: tratan de complacerlas en todo porque se sienten inferior a ellas y de esta manera buscan llamar su atención.
¿Por qué yo hice lo contrario y funcionó? Por que si comes la misma comida todos los días te aburres y ya no lo disfrutas, pero si de repente te cambian el platillo hasta tu semblante cambias. De la misma manera, si todos los “idiotizados” siguen el mismo patrón complaciente de comportamiento, las hermosas se aburren, pero cuando alguien sale con otro patrón de comportamiento diferente entonces ellas reaccionan.
En resumen, los hombres se idiotizan ante las mujeres porque la belleza femenina tiene el poder intrínseco de producir en el cerebro masculino un efecto debilitante que los pone nerviosos y los idiotiza, y como la gran mayoría no tiene un alto valor relativo en comparación con el sexo opuesto, entonces caen sometidos
Ya para terminar, les mando un saludo a todas las mujeres bellas
Y para todas las mujeres, que opinen, sus comentarios nos ayudan mucho
Y para todos, hombres y mujeres, les recuerdo que el valor propio es fundamental en todos los ámbitos de sus vidas.
Y antes, una nota aclaratoria. Lo que hice no funciona con todas las mujeres
Soy un emprendedor, escritor, amante de los negocios y el desarrollo personal. Me gusta escribir, ya sea poesía, novelas o sobre ciencia. También me gustan los números. En la escuela amé las matemáticas. Me gusta tener amigos y ser sociable, considero que cada persona es un mundo lleno de cosas y maravillas por descubrir
Hola
Es verdad los hombres se ponen nerviosos incluso a veces hasta hacen cosas tontas cuando està en frente de ellos una mujer hermosa y uno solo pasò , lo mejor serìa que se relajaran y si la encontraron linda , bueno un hola o algo que le digas siempre con el debido respeto , a ella lo mas probable que le gustarìa oir. En una oportunidad me pasò que estaba de turno de tarde iba a la oficina y cruzando la calle un tipo de estos vendecores ambulantes me dijò almorzò y yo conteste no , el se acercò y me dice la invitarìa pero no he vendido ningùn helado me dio tanta Risa y le dije que te vaya bien eso es èl hablò.
Moira, tantos mails y comentarios que me llegan me impide leer todo lo que comentan, por eso a más de un año vengo a leer tu comentario y al igual que a ti me dio mucha risa lo que te dijo el vendedor jaja. Gracias por compartir tu anécdota!
Esto es totalmente cierto, yo suelo caer ante esa estrategia ahora lo se, rayos!!
Me gustaría que comentara entonces como contrarrestar ese tipo de estrategias para no terminar idiotizadas nosotras. ¿Digo no?
jajajaja
Excelente articulo, saludos!
Hola Mare, la solución es simple, para todos y todas: “valórate mucho y nunca consideres superior a ti a alguien que tenga más belleza física que tú”
Saludos!
Necesito ese tipo de lecturas positivas gracias.
Gracias por tu comentario Gabriel, saludos!