Te sudan las manos, hablas despacio, te sonrojas, te pones nervioso ante la persona que te gusta y te quedas mudo cuando en el fondo quisieras tener una larga plática con ella; te pones nervioso en una entrevista de trabajo, incluso, te da nervios hablar por teléfono y preguntar por el puesto que solicitan. Comienzas a tartamudear, sientes que todos te miran para buscar tus defectos. Todos esos son síntomas de que eres tímido, y te pueden estar perjudicando, te pueden estar haciendo perder oportunidades. Hoy te daré dos consejos para ayudarte a dejar de ser tímido y comenzar a disfrutar al máximo tu vida.
¿Dónde se origina la timidez?
Antes que nada, déjame decirte que el origen de tu timidez es más que nada la inseguridad que tienes en ti mismo debido a que consideras a las personas superiores a ti, o porque tú te minimizas y te consideras inferior. ¿A caso sientes timidez cuando estás con tu mascota? ¿Te da pena o nervios ir a abrazar a tu mascota y demostrarle cuánto la quieres? Por su puesto que no, porque tienes la seguridad de que tu mascota jamás te juzgará, jamás pensará mal de ti, jamás te despreciará, jamás estará escaneándote para encontrar tus defectos. En otras palabras, con tu mascota te sientes seguro, por eso es que tu timidez se esfuma como el humo.
Analiza con quiénes eres más tímido, y te darás cuenta que los dos tipos de personas que más sacan a flote tu timidez son: las personas nuevas, y las personas que te interesan. Incluyendo a la persona que tanto te gusta y que quisieras tener como novia o novio, y que tanto te frustra al no sentirte capaz de poder entablar con ella una relación. Pero, te aseguro que si estuvieras con una persona moribunda, decaída, con defectos físicos, etc., no te sentirías tan tímido, porque te sería muy evidente, que no es superior a ti. Las personas nuevas te causan ansiedad porque no sabes qué tan superiores pueden ser a ti, y más cuando sabes que tienen algún puesto alto, mucho dinero, o mucha belleza. Y la persona que te interesa te pone nervioso porque consideras su belleza y sus virtudes superiores a ti.
En resumen, el centro de tu timidez está en tu inseguridad, en tu complejo de inferioridad. En otras palabras, tu problema radica a tu enfoque equivocado que tienes de las personas, creyendo que existen seres humanos superiores a ti, como si fueran inmortales o seres divinos. Allí está realmente tu problema, en tu percepción equivocada. Desgraciadamente ser tímido te hará perder muchas oportunidades, como por ejemplo, estar con la persona que tanto te gusta, conseguir un buen trabajo, iniciar un buen negocio, disfrutar de muchos amigos, etc.
Y teniendo ya identificado el originen de la timidez, ahora te daré dos consejos para ayudarte a dejar de ser tímido
Nadie es superior a ti, ni eres inferior a nadie
Lo primero que tienes que hacer es desterrar de tu cerebro esa idea equivocada, errónea y estorbosa de que existen seres humanos superiores a ti. En este planeta todos los seres humanos somos eso, seres humanos, y nadie puede volar, ni traspasar paredes, ni ser inmortal, ni hacer aparecer dinero de la nada. Todos somos iguales, todos nacemos, y todos morimos. Aquí nadie tiene superpoderes. Ahora, si crees que porque una persona es más bella que tú, o porque tiene más dinero o inteligencia que tú, es superior a ti, estás muy mal. Porque una persona, con o sin belleza, con o sin dinero, con o sin inteligencia, sigue siendo un ser humano, igual que tú, igual que yo. Cuando vas a una entrevista de trabajo, la persona que te entrevista, para empezar, lo más probable es que también sea un empleado. Y si es el dueño de la empresa, eso no hace que sea inmortal o que adquiera poderes sobrenaturales. Sigue siendo un ser humano igual que tú. No lo sobrevalores, ni te desvalores, no lo sobreestimes, ni te subestimes. No le tengas miedo. Obsérvalo, tiene un cuerpo como el tuyo, no es de metal, ni de una energía mágica, es igual que tú. Si te pone tan nervioso la persona que tanto te gusta, obsérvala bien y verás que no es perfecta, sigue siendo un ser humano, igual que tú, igual que yo. Si te hacen sentir inferior esas personas sociables, los amos de las fiestas, los expertos en relaciones interpersonales, también obsérvalo bien, y te darás cuenta que siguen siendo seres humanos, igual que tú, igual que yo, y que esas habilidades que tienen, tú también las puedes tener si comienzas a crear nuevas redes neuronales en tu cerebro al practicar la sociabilidad. En resumen, este es el primer consejo que te doy. Recuerda siempre que todos en este planeta somos iguales, todos tenemos que dormir, todos tenemos que comer, todos estamos formados de la misma materia. Y nadie es superior a ti por lo que tiene, o por lo que es, porque las personas no valemos por lo que tenemos
Las personas no van a dedicar su tiempo en observarte
El segundo consejo que te doy, es que te quites esa idea obsesiva de que las personas te están observando minuciosamente para encontrar todos tus defectos y criticarte arduamente en su mente. Las personas no reciben un sueldo por buscarte defectos, las personas no reciben un salario que las haga estar buscando en tu persona, en tú físico o en tus vienes, defectos. Las personas no tienen tiempo para perder inútilmente. ¿A caso tú te has pasado la vida buscando los defectos de las personas para criticarlas en tu mente como si no tuvieras cosas más importantes que hacer? Cuando tú estás frente a alguien, ese alguien simplemente estará esperando que tú entables una plática, y lo peor que puede pensar de ti, es que eres tímido. Pero no se va a poner a buscar los defectos de tus ojos, de tu nariz de tu cabello, de tu ropa, de tus zapatos. Y si así fuera, qué importa. ¿A quién le interesa lo negativo que los demás piensen de ti? A caso, por mucho criticarte te harán perder estatura, dinero o cabello. Nadie tiene en sus palabras el poder de quitarte o añadirte algo. Pueden venir mil personas y gritarte menso, bruto, asqueroso, etc., y sus palabras flotarán en el aire y desaparecerán, sin ni siquiera penetrar tu piel. Tiene más poder de hacerte daño un mosquito que puede atravesar tu piel, que las palabras de los criticones, si es que se empeñan en perder su tiempo buscando tus defectos. Así que ya sabes, las personas no suelen estar pendientes de tu vida ni de tus defectos para pensar mal de ti. Y si así fuera, qué te importa, la opinión de los demás no tienen peso sobre tu persona. Las personas son más amigables de lo que crees, no son tan criticonas como imaginariamente piensas. No son tan poderosas como crees en tu imaginación. Las personas están más dispuestas de lo que crees a tener amistad contigo, sin importarle tus defectos.
Con estos dos consejos puestos en práctica, te será más fácil dejar de ser tímido
Soy un emprendedor, escritor, amante de los negocios y el desarrollo personal. Me gusta escribir, ya sea poesía, novelas o sobre ciencia. También me gustan los números. En la escuela amé las matemáticas. Me gusta tener amigos y ser sociable, considero que cada persona es un mundo lleno de cosas y maravillas por descubrir
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