Tenía un amigo que cuando tenía 14 años era muy tranquilo. Era estudioso, obediente, casi no salía. También era algo tímido. Era un bue hijo. Sus actitudes y conductas eran muy buenas, no le daba problemas a sus papás. Pero, un día, su madre decidió que él debería mudarse de ciudad para ir a vivir con su abuela. La abuela vivía en una ciudad muy hermosa, cercana a la playa, con mucho turismo y mucho ambiente; pero, desafortunadamente, la abuela viví en un barrio muy feo.
El ambiente donde te mueves te puede cambiar
Mi amigo se fue y allí estuvo como tres años. Él continuó sus estudios en aquella ciudad. Pero, algo sorprendente pasó. Tres años después, cuando la abuela ya no podía controlar a mi amigo, cuando la abuela ya estaba harta de él, cuando mi amigo se había convertido en un problema, ella decidió regresarlo con su mamá. Mi amigo se regresó, pero muy cambiado. Era difícil reconocerlo, había cambiado demasiado. Para empezar, ya no se cortaba el cabello como el típico niño bueno que de su casa no sale. Tenía un corte más agresivo. Ya no caminaba con la mirada tímida, ya no caminaba despacio ni con inseguridad. Ahora caminaba rápido, como si fuera el dueño del territorio por donde pasaba. Se sentía el dueño y amo de donde ponía los pies. Ahora caminaba con una cara de malo. Ya no le daba pena hablar, ahora te hablaba como si tú fueras inferior a él. Desgraciadamente, él tuvo cambios que en su mayoría era muy malos y negativos. Cuando él se fue a vivir a casa de su abuela, comenzó a convivir con delincuentes, con gente callejera y vándalos que cometían actos delictivos. Gente que asaltaba, robaba y se drogaba. Gente que en la calle se habían hecho valientes, pero también abusadores de los demás. Por eso mi amigo vino con la mente cambiada. Ahora él era un maleante, se drogaba, ya no estudiaba ni trabajaba, robaba y no podía decir diez palabras sin decir cinco insultos. Se volvió extremadamente grosero. Con decirte que cuando jugábamos basquetbol, a las mujeres las insultaba y las trataba como si estuviera tratando con chicos similares a él. Él había cambiado de mentalidad, pero, para mal. Tres años fueron suficientes para echarle a perder la mente, sus actitudes y sus conductas.
Cambiar de mentalidad es 100% posible
Lo único bueno que podemos concluir de todo esto, es que el cambio de mentalidad es 100% posible. Toda persona puede cambiar, no importa cómo piense ahora, puede pensar totalmente diferente. Y esto, quiere decir, que así como mi amigo cambió para mal, también se puede cambiar para bien. Toda mentalidad de fracaso puede ser sustituido por una mentalidad de éxito, toda mentalidad de miedo, puede ser cambiada por una mentalidad de valentía. Una mentalidad de tímido se puede cambiar por una mentalidad de sociable. Una mentalidad de miedo al cambio se puede cambiar por una mentalidad de arriesgado para triunfar. Una mentalidad de baja valoración propia se puede cambiar por una de alta valoración. En otras palabras, podemos decir que todo fracasado hoy puede ser exitoso mañana. Toda mentalidad negativa puede cambiarse por una mentalidad positiva.
Tu cambio de mentalidad hace que los demás te perciban diferente
Cuando veo las telenovelas hay algo que me gusta observar y que se me hace muy interesante. Me gusta ver como el actor, o la actriz, siendo físicamente la misma persona, lo podemos percibir de manera muy diferente según el papel que esté haciendo. Si es villano, lo percibimos de una manera, por su forma de pensar, vestirse y actuar en la telenovela. Si esa misma persona actúa en un papel de bueno, aun siendo físicamente la misma persona, la percibimos de otra manera, porque en su papel de bueno, su mentalidad, actitudes y conductas son otras.
Una vez había una telenovela en la que una chica era supuestamente muy fea, pero de repente, cambió su manera de vestirse, de caminar, de pensar y de actuar, y mágicamente se volvió en una chica muy bella, carismática y atractiva. Tal vez tú hayas visto una telenovela de este tipo. Aquí en mi país ya han hecho más de una. Lo interesante, es que la misma persona puede ser percibida de maneras totalmente muy diferentes. ¿Cómo puede una misma persona verse fea hoy, y bella mañana? Es simple:
Tu cambio de mentalidad genera cambio de actitudes, éste genera cambio de conductas, entonces te transformas y la gente la percibe de manera diferente.
Tú influyes mucho en cómo la gente te ve
Yo no soy de ver telenovelas, pero cuando sin querer vi esta de la chica muy fea, me llamó la atención. Porque por lo general, en la tele los personajes siempre son bellos, rara vez son feos. Aunque, la verdad, esa chica “fea”, físicamente no era tan fea como se veía en su personaje. Lo que realmente la hacía fea era su mentalidad. Tenía mente de fea, de fracasada y de tímida. Entonces, ella, en el personaje, se vestía, comportaba y hablaba de una manera que los televidentes la percibíamos fea. Cuando yo vi muy bien a la actriz pensé lo siguiente: “Ella no es fea, pero es increíble cómo puede verse fea por su forma de ser y actuar”. Más sorprendente fue cuando ella invirtió su papel, cambió su vestimenta, su forma de hablar y su de actuar. Cuando la vi en su nueva personalidad, realmente se veía muy hermosa, atractiva, y sobre todo, con carisma, más de lo que realmente era. ¿Qué fue lo que hizo? No se hizo ninguna cirugía, simplemente cambió sus actitudes y conductas. Aquí llegamos a cuatro conclusiones:
1.- Toda persona puede cambiar de mentalidad, por lo tanto, de actitudes y de conductas. Cambiar de mentalidad es como cambiar el software de tu cerebro, de tal manera que percibas las cosas de diferente manera. Se trata de cambiar tus patrones de pensamientos para que tus actitudes sean otras y te conduzcas de otra manera. Pero, esencialmente, para modificar todo, lo primero que tienes que hacer es cambiar tus creencias. Por ejemplo, si creías que no podías cambiar, ahora ya debes creer que sí se puede. A estas alturas ya habrás modificado esa creencia.
2.- Toda persona puede hacer que los demás la vean de manera diferente. O sea, podemos decir que en cierta manera los demás te perciben como tú quieres que te perciban. Piensa nuevamente en los actores de las telenovelas. Si a uno lo vemos en una telenovela, lo percibiremos de una manera, pero, si a ese mismo lo vemos en otra, lo percibiremos diferente, y si lo vemos en una tercera, también lo veremos diferente. ¿Cómo puede ser esto si es la misma persona? Porque, a pesar de que físicamente es la misma persona, mentalmente (en sus personajes) no lo es. Esto es maravilloso, es una excelente noticia. Porque, si la gente te vea fea y miserable, tú puedes influir para que te vea atractivo y de alto valor. Si la gente te ve como si no valieras, tú puedes hacer que la gente te vea como un ser muy valioso.
3.- El cambio de mentalidad no sucede de un día para otro. En el caso de mi amigo, él no cambió en un solo día. Cambió en tres años. Ni las mismas computadoras se formatean fácilmente ni en segundos. Hay que llevar a cabo un proceso en el que se le borra el software anterior para luego instalarle el nuevo y hacer las configuraciones necesarias. Así que, si tú realmente quieres cambiar, tienes que ser perseverante en tu objetivo, leer constantemente y poner en práctica lo aprendido. No basta con que leas algo hoy y pensar que mañana mágicamente ya te hayas convertido totalmente en otra persona.
4.- El cambio de mentalidad se tiene que mantener. No es solo cambiar la manera de pensar y ya. Tienes que mantener siempre firme tu postura. Afortunadamente, mi amigo, al dejar la ciudad de la abuela y estar en otro ambiente, paulatinamente fue modificando nuevamente su forma de pensar, porque ya no se mantenía en el mismo ambiente. Las personas y el ambiente de nuestro alrededor influyen en la manera como pensamos y actuamos, hay que estar muy conscientes de eso y mantener nuestra postura positiva, con mentalidad de éxito, de poder y capacidad.
Después de todo lo anterior, espero que hayas entendido en el futuro podrás ser mejor de lo que eres hoy.
Soy un emprendedor, escritor, amante de los negocios y el desarrollo personal. Me gusta escribir, ya sea poesía, novelas o sobre ciencia. También me gustan los números. En la escuela amé las matemáticas. Me gusta tener amigos y ser sociable, considero que cada persona es un mundo lleno de cosas y maravillas por descubrir
Hola Marco, como siempre muy al pendientede de nuestra superacion personal, Te doy las gracias por publicar articulos muy positivos y con ejemplo veridicos, pues nosotros tenemos responsabilidad con nosotros mismos, y si tu nos facilitas la resolucion con tus articulos que son interesantes pues no veo porque no se puede llevar a cabo. Yo estoy feliz por leer tus articulos cada vez que tengo la oportunidad, y los llevo a cabo. Que Dios te de muchas energias para segir escribiendo y cultivandonos en todo aspectos de la vida. Feliz Dia.
De nada Angelina, que bueno que puedes leer mis artículos y que te sientas feliz leyéndolos. Ojalá siempre puedas llevar a la práctica todo y te sirva de mucho. Saludos!
Hola Marcos,
Creo que lo más rescatable del cambio que hizo tu amigo cuando vivió con su abuela es que caminaba rápido, como si fuera el dueño del territorio por donde pasaba, ya que me parece que uno debe caminar con confianza por las calles.
De igual firma, coincido en que las personas y el entorno influyen en la manera como pensamos y actuamos, por lo que no sólo basta con que uno mismo quiera cambiar de mentalidad, sino que también es necesario cambiar de ambiente y de las personas de las que nos rodeamos.
Así como tu amigo fue dejando sus malas conductas al salir del entorno negativo que lo hizo malo, si uno quiere tener una mentalidad ganadora es necesario que se cambie a un entorno que la propicie y no que la socave.
Saludos!
Así es Ari, entre los cambios que tuvo, hubieron unos cuantos positivos, como el tomarse más confianza así mismo y caminar como si fuera el dueño del territorio. Y por otra parte, tienes razón, el entorno influye mucho, a veces nos cambia sin darnos cuenta, ya sea para bien, o para mal. Por eso hay que estar muy conscientes de dónde nos movemos.
Saludos!