Se dice que tenemos libre albedrío y que podemos escoger entre dos opciones la que sea. O sea, que somos libres de tomar decisiones sin que nadie nos obligue a optar por determinada opción. Pero, ¿realmente tenemos libre albedrío?
Libertad y libre albedrío
Antes que nada, voy a definir dos términos:
– Libertad.- Estado en el cual nada nos impide hacer lo que queremos, entendiendo que la libertad puede ser de distintos tipos, como la libertad mental, física, etc.
-El libre albedrío es la capacidad de poder elegir entre dos o más opciones haciendo uso de la razón y la voluntad, sin necesariamente ejecutar lo elegido.
La impotencia del libre albedrío
Si yo te digo en este momento que NO pienses en un gato negro, automáticamente pensaste en él cuando te estoy pidiendo que no lo hagas. Es imposible escoger no pensar en un gato negro, porque en lo la frase está incluida la palabra “gato negro” y automáticamente tu mente concibe ese gato. ¿Existe entonces el libre albedrío cuando es imposible escoger no pensar en un gato negro cuanto te lo pido y menciono?
Supongamos que tienen dinero y el poder adquisitivo, y les hago la propuesta de elegir entre un pastel de fresa o uno de chocolate; unos elegirán de fresa y otros de chocolate. Tú mismo puede ser que hoy elijas de fresa y mañana de chocolate. Si les propongo ir al cine a o a cenar, tal vez unos quieran ir al cine y otros a cenar, o tú mismo tal vez hoy quieras ir a cenar y mañana al cine.
Entre un pastel de fresa o de chocolate: Puedes elegir cualquiera de los dos
Entre cenar o cine: Puedes elegir cualquiera de los dos
En estos casos, evidentemente existe el libre albedrío, porque siempre puedes elegir una de las dos opciones y yo no puedo predecir lo que elegirás. Es decir, hoy tal vez elijas una opción, y mañana la otra.
También existe la libertad de ejecutar tu elección, porque tienes dinero para comprar uno u otro pastel y así lograr lo que has elegido.
Pero, planteemos los siguientes casos:
¿Qué casa prefieres como un bien más para tu patrimonio, una que cuesta $25,000 dólares, o una que cuesta $60,000? Obviamente vas a preferir la de $60,000, porque es mejor y más amplia, tiene mayor valor, y eso hace que tu patrimonio en general valga más. O sea, siempre vas a preferir una casa que es mejor que otra. Sería absurdo y anormal que te guste lo peor en vez de lo mejor. ¿Qué auto prefieres tener? ¿Uno que cuesta $8,000 dólares, o uno que cuesta $20,000? Si estás en tu sano juicio, preferirás el mejor, que es el de $20,000. Pero, supongamos que para la casa sólo tienes $30,000 dólares y para el coche sólo tienes $8,000. En este caso, tus decisiones quedarían así:
Entre una casa de $25,000 y una de $60,000: Escogerás la de $60,000, pero te quedas con la de $25,000, porque es la que puedes adquirir con tu dinero
Entre un automóvil de $8,000 y uno de $20,000: Escoges el de $20,000, pero te quedas con el de $8,000 porque es el que puedes adquirir
En estos casos NO tienes libre albedrío porque tu voluntad siempre va querer la casa mejor y el automóvil mejor, es decir, tu voluntad, siempre, y en todos los casos, va a estar direccionada a escoger lo mejor y como única opción; y tampoco tienes libertad, porque tu dinero no te permite ejecutar tu elección, por lo que te tienes que conformarte con lo que puedes adquirir.
Si les hago un regalo y les propongo elegir entre 1 dólar o 100, yo sé que todos elegirán 100. Si hago esto diez días consecutivos todos volverán a elegir 100 dólares en vez de 1. ¿Quién va a preferir 1 dólar cuando puede obtener 10? En condiciones normales todos prefieren 10 que 1. Entre elegir la verdad y la mentira, todos elegirán la verdad (a nadie le gusta que le mientan), y si pasan 10 días consecutivos igual siempre elegirán que les digan la verdad y no que les mientan. Entre elegir la justicia y la injusticia, todos elegirán la justicia (a nadie le gusta la injusticia en condiciones normales y saludables), entre el amor y el odio, escogerán el amor, entre la pobreza y la riqueza (no necesariamente económica) elegirán la riqueza, etc., y así puedo hacer una lista y puedo predecir siempre su elección.
Entre 100 dólares o 1: Siempre todos elegirán 100
Entre la verdad y la mentira: Siempre todos elegirán la verdad
Entre justicia e injusticia: Siempre todos elegirán la justicia
Entre ser amados y odiados: Siempre todos elegirán ser amados
Entre riqueza y pobreza: Siempre todos elegirán la riqueza
¿Qué libre albedrío pueden tener si siempre van a elegir una opción y nunca la otra? Todos van a elegir la misma opción, aun cuando la propuesta la haga mil veces. ¿Entonces qué libre albedrío tienen si siempre van a elegir una única opción? De nada sirve poner como opción 1 dólar, la mentira, la injusticia, etc., si nunca los elegirán. La voluntad y la razón de todos ya están predeterminadas y direccionadas a escoger una única opción; ¿entonces, existe el libre albedrío?
¿Si puedo predecir su elección, siguen teniendo libre albedrío para elegir? ¿Si podemos elegir entre que nos amen o nos odien, y siempre todos elegiremos que nos amen, qué libre albedrío existe, si siempre nos veremos direccionados a una sola opción?
Si te digo, elige entre un pastel de fresa y uno de chocolate, puedes elegir cualquiera de los dos, pero, si te digo elige ser odiado o amado, siempre elegirás ser amado, entonces, en el segundo caso, ¿dónde está el libre albedrío para elegir, si nunca elegirás la opción de ser odiado?
¿Y qué pasa con la libertad? La libertad está limitada, porque por ejemplo, vas a elegir siempre la riqueza, pero tal vez estés en un estado económico que limite tu libertad para alcanzar la riqueza.
No siempre existe el libre albedrío
Después de ver todos los casos anteriores, vemos que existe el libre albedrío, pero no siempre. ¿Por qué? Simplemente porque todos en este mundo terrenal tenemos un único fin: la felicidad. Pero todos tenemos muchos medios para lograr ese fin. Así, un pastel de fresa o uno de chocolate nos lleva al mismo fin, ambos nos pueden dar felicidad; entre un automóvil de $8,000 y uno de $20,000 siempre elegirás el de $20,000, porque crees que ese te hará más feliz, pero entre la verdad y la mentira, siempre elegirás la verdad, porque ella te hace feliz y la mentira no.
El libre albedrío solo existe en los medios, en el fin no
El libre albedrío no existe en el fin, ya que tu ÚNICO fin es lograr tu propia felicidad, y si sólo hay un único fin, no hay otra opción, por lo tanto, no hay libre albedrío en escoger un único fin. Es por eso que elegir entre la riqueza y la pobreza siempre eliges la riqueza, porque esa es la única opción que te hace feliz.
El libre albedrío existe en los medios para lograr tu fin, así puedes elegir un pastel de fresa o uno de chocolate, el cine o cenar, según lo que en ese preciso momento de haga más feliz.
El libre albedrío existe en los MEDIOS QUE TE HACEN FELIZ (En los medios que no te hacen feliz no existe el libre albedrío, pues nunca los elegirás), porque hay muchos medios para alcanzar el único fin, pero el libre albedrío no existe en el fin, porque sólo hay uno, y ya estamos predeterminados a ese fin: la felicidad propia
Entre elegir ir al cine o a cenar existe libre albedrío porque ambos medios te llevan a la felicidad.
En el caso de elegir entre la verdad y la mentira, se descarta la mentira, porque ese medio no te lleva al fin y sólo queda un único medio, luego entonces, no hay libre albedrío allí.
En conclusión:
El ser humano persigue un único fin: ser feliz. Al ser un único fin y una única opción, no existe libre albedrío.
Hay diferentes medios para alcanzar la felicidad, por lo tanto, varias opciones. En este caso, hay libre albedrío, porque se puede escoger entre varias opciones
Soy un emprendedor, escritor, amante de los negocios y el desarrollo personal. Me gusta escribir, ya sea poesía, novelas o sobre ciencia. También me gustan los números. En la escuela amé las matemáticas. Me gusta tener amigos y ser sociable, considero que cada persona es un mundo lleno de cosas y maravillas por descubrir
0 comentarios