Un amigo lector me preguntó si la euforia era lo mismo que la felicidad. La respuesta es No. Otras personas confunden la alegría con la felicidad, y hay quienes también creen que el placer es felicidad. Si dijéramos que alegría es igual a felicidad, y que placer también es igual a felicidad, matemáticamente alegría y placer serían iguales, y no es así. Hay diferencia entre todos estos.
Las diferencias
La alegría es una emoción, la felicidad es un estado de bienestar general, que se experimenta como consecuencia de todas las emociones y sentimientos positivos que experimentamos a través del tiempo en todos los sucesos y ámbitos de nuestra vida. Tanto la alegría, como el placer, como la euforia, y la felicidad, son pasajeros. Ninguno de ellos es eterno, ninguno es permanente, y esto es debido a que tienen su origen en el cerebro, y éste, regula toda emoción y sentimiento, de tal manera que se vayan neutralizando, por lo tanto, la felicidad también es pasajera, aunque la estamos experimentando constantemente.
Para que quede más claro esto, cuando estás contento eres feliz, pero cuando eres feliz, no necesariamente es porque estás contento, puede ser porque estás sintiendo placer, porque tienes gozo, etc. De la misma manera, cuando sientes placer, eres feliz, pero cuando eres feliz, no necesariamente es porque sientes placer. Más fácil, la alegría, el placer, el gozo, y todas las emociones y sentimientos agradables, convergen en un estado generalizado de bienestar llamado Felicidad. O sea, la felicidad es consecuencia de la alegría, el placer y el gozo, no es que sea igual a ellos. La alegría causa felicidad, el gozo causa felicidad, el placer causa felicidad, y así toda emoción positiva causa felicidad. Como dije en otro tema, la felicidad se genera en el cerebro, porque al fin y al cabo, en este mundo material, sentimos por nuestro cerebro.
Los bienes y la felicidad
Cuando tú compras un coche nuevo, en ese mismo momento comenzarás a experimentar emociones y sentimientos positivos, como alegría, placer, seguridad, prosperidad, etc., y todos éstos, convergerán en un solo punto generalizado llamado Felicidad. Así, tú dirás que eres feliz con tu coche nuevo. Sin embargo, en una semana, aun cuando tengas tu mismo auto nuevo, ya no experimentarás con la misma intensidad la alegría, el placer y todas las emociones y sentimientos que experimentaste el mismo día, y por lo tanto, tampoco tu felicidad será de la misma intensidad. Llegará un momento, tal vez en unos meses, en el que tu estado de felicidad será igual al mismo que tenías antes de comprar tu auto. ¿Por qué? ¿Cómo puede ser tu felicidad cuando tienes el coche igual a cuando no lo tenías? Porque todas las emociones y sentimientos que se generaron en tu cerebro ya mermaron, y como la felicidad es un estado en el cual convergen esas emociones y sentimientos, también quedará mermada. Sin embargo, tu felicidad puede ser aumentada por otras experiencias. Por ejemplo, si en 5 meses, tu felicidad con el coche es igual a como era antes que lo adquirieras, pero adquieres una casa, tu cerebro producirá nuevamente emociones y sentimientos positivos, como alegría, placer, seguridad, etc., incluso, más intensas que las que experimentaste cuando adquiriste el coche, y por lo tanto, tu felicidad también será más intensa. Así, la felicidad es un estado generalizado de bienestar que surge por todas las emociones y sentimientos que se producen en nuestro cerebro en los diferentes sucesos que vivimos.
Felicidad en situaciones adversas
¿Puedes estar feliz estando triste por un problema con tu hijo? No, porque la tristeza no converge en felicidad, así, que es imposible que te sientas feliz por la tristeza que te causa dicho problema, sin embargo, puedes estar feliz por otros motivos, porque, recuerda que la felicidad es un estado donde convergen las emociones y sentimientos de todo lo que sucede en tu vida, en todos los aspectos. Supongamos que te peleaste con un amigo, se enojaron, discutieron y te sientes triste por eso, pero minutos después, llega la persona de la cual estás enamorado y comienzas a experimentar todas esas maravillosas emociones que el enamoramiento causa. ¿Estarás feliz, o no? Sí, a pesar de que estés triste por lo que sucedió con tu amigo, estarás feliz porque las emociones que sientes por la persona amada son más poderosas que la tristeza que experimentas por el problema, así que, el estado general será de felicidad. Tú podrías decir: “estoy triste por lo que pasó con mi amigo, pero estoy feliz porque estoy con la persona que amo”. O sea, puedes estar feliz aun estando triste por un suceso, pero no puedes ser feliz específicamente gracias a la tristeza de ese suceso. Esto también podría suceder al revés. Supongamos que estás alegre porque te dieron los resultados de tu examen en la escuela y obtuviste 100 de calificación, pero, momento después, discutes con tu mejor amigo y se pelean. ¿Estarás feliz? No, porque la tristeza que sientes por el problema con tu amigo es más poderosa que la alegría que sientes por tu calificación, así, tú podrías decir: “me siento alegre por mi calificación, pero no estoy feliz en este momento”.
Tal vez tú me digas que no es cierto, que la felicidad es cuestión de actitud, y que tú puedes sentirte feliz a pesar de tener un grave problema y sin tener otros sucesos que te generen emociones agradables que superen lo que te causa dicho problema. Te comento que yo igual puedo ser feliz en tu situación, porque, en este caso, la percepción positiva que tienes del problema, y la aceptación que posees, te generan sentimientos que merman las emociones y sentimientos negativos intrínsecas del problema y por lo tanto, el estado generalizado puede ser de felicidad. Pero, al fin y al cabo, regresamos a lo mismo. La percepción positiva y la capacidad de aceptación son los que estimulan los neurotransmisores en nuestro cerebro para experimentar sentimientos positivos que convergerán en felicidad. Mientras vivamos en este mundo material, siempre la felicidad dependerá de lo que nuestro cerebro haga electrobioquímicamente, según nuestra percepción.
La felicidad es causada por el cerebro y es pasajera
Esto es como sumar alegría más placer, mas gozo, menos tristeza, menos enojos, etc., y dependiendo de si tus emociones y sentimientos agradables son mayores o menores, entonces serás feliz o infeliz. Esto es como sumar números positivos y números negativos para ver cuál es el resultado que prevalece.
La felicidad es cambiante, ahora puedes ser feliz, al rato puedes ser infeliz, porque todo depende de las emociones y sentimientos que se generan en nuestro cerebro. Es imposible que una persona experimente tristeza y diga que es feliz por esa tristeza. Es imposible que una persona se sienta feliz por una depresión, pero es posible estar feliz por sucesos agradables, aun cuando haya sucesos menores desagradables.
Los estados sentimentales
Nuevamente, todo está en el cerebro. Podríamos decir que existen tres estados emocionales. El estado Neutro, el estado de Felicidad, y el estado de Infelicidad. En la realidad, nunca estamos en el estado neutro, porque constantemente estamos percibiendo cosas agradables. Coches, casas, televisión, personas del sexo opuesto, sillas, todo lo que ha sido creado estéticamente por el ser humano, y todo esto, a través de nuestra percepción, hace que nuestro cerebro produzca dopamina, endorfinas y otros químicos que generan emociones y sentimientos agradables, los cuales, todos, convergen en felicidad. Sin embargo, por otra parte, también tenemos problemas, deudas, diferencias con seres queridos, etc., los cuales de alguna manera merman todo lo positivo que experimentamos por las cosas anteriores, pero, casi siempre, las emociones agradables son mayores que las desagradables, por lo tanto, casi siempre nos movemos en un estado de felicidad, más que en un estado neutro y de infelicidad. Observa la siguiente imagen:
De hecho, cuando no hay nada que hacer, o no percibimos cosas que estimulen nuestro cerebro para producir emociones agradables que converjan en felicidad, nos vamos acercando al estado neutral, pero nos sentimos aburridos, y entonces tenemos que buscar cosas agradables que impidan aburrirnos y que nos generen emociones y sentimientos agradables para experimentar nuevamente la felicidad. La felicidad es una dirección premarcada en nosotros, todos la buscamos, es como el norte que siempre marca la brújula.
Regresando a la pregunta inicial, ¿es la euforia igual a la felicidad? No, la euforia es más bien la exteriorización de una intensa alegría o bienestar que se experimenta por determinado suceso, en cambio, la felicidad es un estado generalizado de bienestar que se experimenta por todas las emociones y sentimientos positivos que experimentamos en nuestra vida, en todos los ámbitos, y en todo momento. La felicidad es como un total, y la euforia es solamente una parte. Por ejemplo, cuando un fanático ve el fútbol y su equipo se hace campeón, sentirá euforia y será visible su estado de felicidad extrema, por lo tanto, estará feliz. Todo eufórico se siente feliz, pero no todo aquel que esté feliz tiene que estar eufórico.
Soy un emprendedor, escritor, amante de los negocios y el desarrollo personal. Me gusta escribir, ya sea poesía, novelas o sobre ciencia. También me gustan los números. En la escuela amé las matemáticas. Me gusta tener amigos y ser sociable, considero que cada persona es un mundo lleno de cosas y maravillas por descubrir
Hola Marcos,
¿Podríamos decir que la euforia, y por lo tanto la felicidad, que siente un aficionado al ver a su equipo favorito ganar el campeonato son efímeras?
Así es Ari, pero, en este caso, si consideramos la euforia como la exteriorización de la alegría, será más efímera. Además, la felicidad se podrá retroalimentar por otras emociones y sentimientos agradables, mientras que la euforia, se anulará conforme pase el efecto del partido que vio el aficionado
En este sentido, me parece que la euforia y felicidad producto de ver a nuestro equipo ganar el campeonato suelen ser efímeras porque los campeonatos así son.
Este año, nuestro equipo puede alcanzar el campeonato, pero a la vuelta de la siguiente temporada, lo más probable es que no vuelva a coronarse.
Peor tantito, nuestro equipo favorito podría tardar muchos años en ser campeón, o tal vez nunca lo logre, por lo que la frustración de verlo intentar y fallar una y otra vez puede ser eterna.
En conclusión. la euforia y la felicidad que producen los campeonatos suelen ser pasajeras, pero la frustración de no alcanzar campeonatos se puede perpetuar.
Así es Ari, y básicamente es así porque es más probable que no sea campeón, a que sí lo sea. Saludos!
Cuál es la diferencia entre euforia y felicidad?
La euforia es una emoción, y la felicidad es el resultado de tener emociones agradables. Así entonces si eres feliz no necesariamente es porque tengas euforia, pero si sientes euforia, te sentirás feliz.