En el mundo y en nuestra vida todos los días suceden cosas, algunas malas, otras buenas. Algunas personas son perseguidas por muchas cosas malas y otras son afortunadas por muchas cosas buenas. A esto muchas veces se le llama destino. Unos dicen que el destino ya está escrito y que no puede ser cambiado, otros dicen que el destino lo construyes tú mismo. No vamos a hablar si ya está escrito o no, pero, de lo que no cabe duda, e independientemente de si ya está fijado o no, es que todas las cosas que suceden tienen una causa. Es decir, no puede haber nada que no sea causado por algo. Todo lo que tú haces tiene consecuencias que se manifiestan tarde o temprano, de la misma manera, todo lo que los demás hacen igual tiene consecuencias, y todo lo que sucede en la naturaleza también tiene efectos. No existe algo que surja de la nada. En resumen, podemos decir que todas las cosas que pasan en el mundo y en tu vida se deben a tres principales causas, unas más controlables que otras. Las causas son:
1.- Tus acciones
2.- Las acciones de otros
3.- La naturaleza
Entonces, las cosas que tú vives, que disfrutas o que sufres, se deben a esas tres causas, y la que más peso tiene, y también la más controlable, es la primera: tus acciones. Es decir, lo que vives casi siempre es causa de tus propias acciones. Por ejemplo, si tú te casas con una persona que luego te hace sufrir, que no te valora o que te maltrata, es porque tú tomaste la mala decisión de casarte con ella. Tal vez tu mamá te dijo que no te convenía, pero tú tomaste la acción de unirte a esa persona inadecuada y ahora sufres las consecuencias. Otro ejemplo. Si tú bebes mucho y manejas, y te accidentas, es porque decidiste conducir tu automóvil en un estado no conveniente. A veces las decisiones que piensas traerán una consecuencia buena traen consecuencias malas, y viceversa. Pero, otro aspecto que hay que considerar muy en serio, es que tus acciones no sólo te pueden perjudicar a ti, sino también a otras personas, así como las acciones de otras personas pueden afectarte a ti como veremos a continuación.
Las acciones de otros es la segunda causa que perjudica tu vida. Lo que las personas deciden de alguna y otra manera puede beneficiarte o perjudicarte. Por ejemplo, si tu hermana decide casarse con un hombre violento que luego la maltrata y le hace sufrir, de alguna manera te hace sufrir a ti, pues es tu hermana. Entonces, las acciones de tu hermana te afectan. Otro ejemplo, si tú sales a la calle caminando tranquilamente y un automóvil te golpea, es porque el conductor no manejaba adecuadamente. Entonces, prácticamente es inevitable ser afectado por las acciones de otros, sin embargo, podemos influir. Mientras más cercanas sean las personas, más te afectarán sus acciones. Tú no puedes controlar la voluntad de ellos, pero sí puedes decidir con quienes estar cerca, y si te mantienes cerca de personas buenas, lo más probable es que sus acciones sean buenas y te afecten favorablemente. Si te mantienes cerca de personas malas, lo más probable es que sus acciones sean malas y te afectan de manera negativa.
La tercera causa que afecta tu vida, y la más incontrolable es la naturaleza. Muchas personas no tienen capacidad de aceptación ni de resignación, y se pasan la vida sufriendo, quejándose y lamentándose de lo que no pueden cambiar. Un claro ejemplo de esto, son los fenómenos naturales. Si en tu ciudad pasa un huracán seguramente sufrirías las consecuencias, es inevitable. No es culpa de tus acciones ni de las de otros, es de la naturaleza. Lo mismo si sucede un terremoto, una inundación, etc. Igual puede beneficiarte positivamente. Por ejemplo, si eres campesino la lluvia te ayudará mucho en las cosechas.
Después de haber visto y entendido que todo lo que sucede en tu vida y a tu alrededor, es por esas tres causas, podemos sacar las siguientes conclusiones para vivir mejor:
1.- Calcula todos tus movimientos, analiza todas tus acciones, piensa muy bien antes de tomar alguna decisión, reflexiona cómo puede afectarte lo que haces hoy, y cuándo; recuerda que a veces las consecuencias te vienen después de años y son más sufribles. Considera los consejos de otras personas sabias, porque a veces ellas disciernen lo que tú no disciernes en algún momento vital para tomar una decisión que puede repercutir en gran parte de tu vida. A veces tomamos acciones rápidas sin pensar, y las que más nos perjudican por no valorar sus consecuencias, son las que afectan después de muchos años. Por ejemplo, las grasas que comemos a veces nos perjudicarán años después, o si tienes relaciones sexuales con alguna desconocida, tal vez pueda transmitirte alguna enfermedad que en el momento no valoras, pero que al pasar el tiempo mostrará sus estragos. Si tú eres un padre alcohólico con hijos pequeños, probablemente ahora no midas las consecuencias, pero te aseguro que al pasar el tiempo sufrirías lo que ahora haces, porque tus hijos tendrán siempre en cuenta el daño que les haces
2.- Tú no puedes controlar las acciones de otras personas, pero sí puedes decidir con quienes estar más cerca y con quiénes no. Siempre existirá el riesgo de que otras personas, conocidas o desconocidas, afecten tu vida, no puedes vivir sólo y escondido, tienes que salir a la calle, relacionarte con otras personas. Es importante que entiendas que así como tú tomas decisiones equivocadas, sin querer, otras personas igual lo hacen, y cuando te veas afectado, trata de no quejarte y lamentarte, porque la vida así es. No puedes evitar ser influenciado por la voluntad de otras personas. Puedes tomar ciertas medidas para evitar riesgos, como no acercarte mucho a gente mala, a gente perjudicial, a gente que te mal encamina, etc. Analiza los ambientes donde te mueves, las personas con quien te mantienes más cerca y no te pases la vida culpando a otros de tus problemas, porque, aun cuando ellos sean culpables, es parte de la vida convivir con los demás.
3.- No puedes detener los procesos naturales, como los terremotos, huracanes, la lluvia, etc. Tienes dos opciones: o aprendes a vivir con ellos sin estarte lamentando, o te pasas la vida lamentándote cada vez que la naturaleza te afecte. Es parte de la vida, por mucho que te quejes y lamentes de la naturaleza, no puedes cambiarla. Si un terremoto sucedió donde vives, por mucho que te quejes y quejes no se puede revertir. Tienes que tener capacidad de aceptación, resignación, concentrarte en las cosas buenas que quedaron en un suceso natural dañino, y no concentrarte en la destrucción que trajo.
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Soy un emprendedor, escritor, amante de los negocios y el desarrollo personal. Me gusta escribir, ya sea poesía, novelas o sobre ciencia. También me gustan los números. En la escuela amé las matemáticas. Me gusta tener amigos y ser sociable, considero que cada persona es un mundo lleno de cosas y maravillas por descubrir
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