Uno de los graves errores que casi toda la población mundial comete y que por lo general, no estamos conscientes de que lo cometemos es el siguiente:
“El ser humano siempre espera algo de otro ser humano, y cuando este no lo cumple, entonces sufre”
Podríamos analizar esta frase desglosándola de la siguiente manera:
“Si tú esperas algo de alguien, y lo cumple, te sientes tranquilo, pero si no lo cumple, sufres”
¿Qué quiere decir todo esto? Veamos unos ejemplos prácticos para que lo comprendas mejor.
Un niño de 4 años va a la tienda con su mamá y él espera que estando allá su mamá le compre un dulce. Es decir, él tiene esa esperanza como si fuera una obligación de la madre. Él cree muy internamente que ella debe comprarle a él un dulce, por eso tiene esa esperanza. Llegan a la tienda y la mamá no le compra nada, entonces el niño comienza a hacer sus berrinches, empieza a patalear, a llorar y ha gritar, tanto que la madre le cuesta trabajo controlarlo.
Ahora veamos un ejemplo de una persona mayor:
Un chico tiene a su novia y él cree que es una obligación universal firmada y pactada, de que ella nunca podrá dejarlo por otro. Es decir, él cree (aunque diga que piensa diferente), que es obligación de ella estar con él el resto de su vida, cree que nada ni nadie puede hacer que el amor se acabe, cree que el enamoramiento es eterno, entonces él espera de ella su compañía eterna, por eso tiene la esperanza de que ella nunca lo dejará. Después de unos años, la chica se desenamora, lo deja, e incluso se enamora de otro. El chico, sólo porque ya está grande no comienza a patalear, a gritar y hacer berrinches como el niño que no obtuvo el dulce que esperaba de su madre. Sin embargo, a pesar de que no hace esto, él se deprime, se desilusiona, maldice al amor y a la vida, baja su autoestima, se llena de coraje, etc.
Otro ejemplo: tu hermano está enfermo y no tiene dinero, está muy necesitado y te pide dinero prestado. Tú le prestas una cantidad considerable, y esperas de él que en un futuro pueda devolverte ese favor, o uno mayor. Pasan los años, él hermano prospera, gana mucho dinero, pero se hace muy tacaño. Tú estás necesitado, vas y le pides dinero prestado y él te lo niega, pero como tú esperabas de él que te devolviera ese favor, como tú tenías la esperanza de que algún día él te iba a ayudar, entonces te desilusionas, te sientes mal, te sientes triste, te sientes decepcionado, porque crees que desde que tú le hayas hecho un favor, él ya está obligado a devolvértelo. Nuevamente, sufres porque esperas algo de alguien
¿Vas comprendiendo? ¿Por qué estas personas sufren? Porque esperan algo de otros, creyendo que es una obligación que nadie ni nada puede impedir.
¿Cómo se soluciona esto? Te diré dos frases que son la solución exacta a estos ejemplos:
1.- No esperes nada de nadie
2.- Haz el bien sin mirar a quién, y sin esperar algo a cambio
Cuando tú no esperas nada de nadie, sí la persona cumple lo que se supone que debe cumplir, estarás tranquilo, y si no, también.
Cuando ayudas a alguien sin esperar que te devuelva la ayuda, cuando tú necesites de él te sentirás bien si te ayuda, y si no, también.
Si ejecutas estas frases en tu vida sufrirás menos. Por ejemplo:
Si el niño de 4 años pudiera comprender esto, al ir a la tienda él no iba a tener la esperanza de que su madre le compre un dulce, si le surgía el deseo y se lo pedía, y ella se lo compraba iba a estar tranquilo, y si no, igual, porque él creería que no es obligación de ella comprárselo, entonces, él no hubiera hecho berrinches, ni pataleado, ni gritado, en pocas palabras, no hubiera sufrido
Si él chico pudiera comprender que su novia no es propiedad de él, si no creyera que la vida de ella le pertenece, sí él no esperara que ella pase la eternidad con él, cuando ella lo deja, simplemente él hubiera estado tranquilo porque sabe que ella no tiene ninguna obligación inquebrantable de estar con él.
Si la persona que ayudó a su hermano lo hubiera hecho sin creer que algún día él le iba a devolver ese favor, el hubiera estado tranquilo cuando su hermano le negó el dinero, porque él comprende y cree que el hecho de que él haya ayudado a su hermano, no obliga a este último a hacer lo mismo.
Si tú esperas que llueva mañana para tus cosechas y no llueve, te decepcionarás, pero sí tú no esperas que llueva, y no llueve, no pasa nada, tú tranquilo.
Entonces, confía en las personas, pero no esperes de ellos que cumplan lo que dicen o piensas que deben cumplir, como si fuera una obligación inquebrantable por nada ni nadie.
Si quieres algo, búscalo, no esperes que te la traigan, porque si no te lo traen, te sentirás vacío, y si te lo traen, tendrás más, lo que encontraste, y lo que te trajeron
Cuando tú dejes de esperar que las cosas sucedan gracias a otros, serás más feliz, pero mientras subordines tu tranquilidad a otras personas, al amor o dinero, entonces serás un esclavo de ellos.
Si tienes una pareja (novio, novia, esposa, esposo, lo que sea), siéntete feliz porque le haces feliz a ella, no porque ella te hace feliz a ti. Hay muchos patrones de pensamiento que deben ser invertidos.
Ya para terminar, te dejo estas frases indiscutiblemente sabias:
“Mejor es confiar en Dios, que confiar en el ser humano. Mejor es confiar en Dios, que confiar en príncipes.” Salmos 118: 8
“Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Dios” Jeremías 17:5
Soy un emprendedor, escritor, amante de los negocios y el desarrollo personal. Me gusta escribir, ya sea poesía, novelas o sobre ciencia. También me gustan los números. En la escuela amé las matemáticas. Me gusta tener amigos y ser sociable, considero que cada persona es un mundo lleno de cosas y maravillas por descubrir
Oyes Marco esto es fenomenal, estoy feliz por haber encontrado esta literatura en mi e-mail. Gracias a Dios porque te dio la oportunidad de venir al mundo para que nos compartas tus pensamiento; ya que algunos tenemos dificultad para expresar lo que sentimos. Gracias y que Dios te bendiga y te de muchos anos mas.
Angelina