Hace varios años, por mi casa vivía una viejita como de casi 90 años. Estaba sola en su casa, la cual estaba echa toda de láminas de cartón negro, o sea, no tenía paredes de bloques, todo era cartón. Tampoco tenía piso, su casa estaba sobre tierra. Es más, no tenía ni electricidad. Como mi mamá tiene una tienda, ella siempre iba a comprar velas para alumbrarse en la noche, y casi siempre la veíamos con la misma ropa. Así, su casa era una única pieza de puro cartón.
No hay que juzgar sin conocer las circunstancias
Algo curioso, era que uno de sus hijos vivía a la vuelta de ella, y éste, vivía bastante bien. Siempre todos los vecinos nos preguntábamos por qué el hijo no la llevaba a vivir a su casa, o por qué no la ayudaba a tener una mejor vivienda, o al menos que le pusiera electricidad. Muchos pensaban que el hijo era malo, porque cómo podía ser posible que viendo las condiciones en que vivía su madre, no fuera capaz de ayudarla. Sin embargo, yo trataba de no juzgarlo, porque podría ser que él haya intentado llevarla a su casa, o ayudarla, y ella haya dicho que no. No sé realmente qué sucedía en la relación entre ella y su hijo, pero ella era muy pobre, en extremo. Cuando los vecinos se referían a ella, no decían que vivía en la pobreza, no decían que era pobre, lo que decían era lo siguiente: “ella es humilde”, o “tiene una casa muy humilde”.
La pobreza no tiene nada que ver con la humildad
Casos como el anterior, donde a la gente pobre se le llama humilde, he visto varios. Y a lo largo de mi infancia la sociedad me enseñaba que ser pobre es ser humilde, y que ser rico, es no ser humilde. Esto es totalmente falso, y puede ser que también a ti te hayan implantado esa creencia. Nada tiene que ver la pobreza con la humildad, son dos cosas totalmente diferentes. La pobreza tiene que ver más con el dinero, y la humildad con la personalidad.
No todos los ricos son malos
Pero, no sólo eso es lo que me hacía creer la sociedad. También decían que los ricos eran malos, prepotentes, egoístas, y algunos ladrones, corruptos y ególatras. Y cuando veía las noticias, todo parecía apoyar esas creencias. Porque hablaban de políticos corruptos que se habían llevado dinero del pueblo, hablaban a veces de empresarios que habían hecho evasión fiscal, o de personas ricas que se habían enriquecido ilegalmente.
Todas estas situaciones anteriores, nos hacen creer que ser pobre es ser humilde, y ser rico es ser malo, cuando realmente no es así. La televisión habla de los ricos malos, pero no habla de los muchos más ricos buenos. Se habla de los pobres como personas humildes, pero no se habla de los pobres malos. La realidad es que hay muchos ricos, una gran parte buena, y otra parte mala, así como también hay muchos pobres, una parte humilde, y otra parte mala. También hay ricos humildes, y pobres muy prepotentes. El problema que surge de todo esto, es que desde que vamos creciendo, se arraiga en nuestra mente la creencia de que ser pobre es algo bueno porque nos hace humildes, y ser rico es algo malo, porque nos hace prepotentes, corruptos y malos.
El dinero no hace malas a las personas
También, se arraiga la creencia de que el dinero es malo, y que el dinero es causante de muchos problemas. La realidad, es que las personas ricas que son malas, no son malas por el dinero, son malas de por sí, solo que con el dinero ya tienen recursos para hacer uso su maldad, pero no es que el dinero las haga malas. Ellas son así por naturaleza, el dinero simplemente viene siendo un medio para dar a conocer su naturaleza y poner en acción su maldad. De la misma manera hay personas pobres que son malas, pero no son malas por ser pobres, sino que son así por su propia personalidad. Así que, nunca hay que creer que si nos volvemos ricos nos volveremos malos, y que si somos pobres, seremos buenos y humildes.
El peor problema
El peor problema de todo esto, está en que si a nivel subconsciente creemos que ser pobres es bueno porque nos hace humildes y buenos, nuestra mente buscará siempre la pobreza sobre la riqueza. Y también al revés, si nuestra mente subconsciente cree que ser ricos o tener mucho dinero nos hace malos, prepotentes, arrogantes y corruptos, entonces, si somos buenos, nuestra mente no querrá riqueza, porque la hemos asociado a la maldad. O sea, que nuevamente buscará la pobreza.
La persona que cree que los ricos son malos, difícilmente se hará rico, y la persona que cree que los pobres son buenos y humildes, se le hará mucho más cómodo permanecer en la pobreza. Así que, si tú tienes estas creencias erróneas que te pueden estar perjudicando en tu prosperidad, elimínalas de tu mente. Ten muy en cuenta que en la televisión casi siempre verás noticias malas, casi nunca noticias buenas. Y el hecho de que solo hablen de los ricos malos, no quiere decir que todos lo sean.
Qué es ser pobre, y qué es ser humilde
Pero, sobre todo, tienes que tener muy en cuenta la gran diferencia que hay entre ser pobre y ser humilde. Por eso, aquí te pondré las definiciones:
Ser pobre es carecer de recursos, o tener la incapacidad económica para satisfacer las necesidades básicas físicas y psíquicas, lo que hacer tener una calidad de vida mala
Ser humilde es aceptar nuestras debilidades, fortalezas, habilidades y defectos, sin vanagloriarnos de lo bueno que tenemos.
Tal vez se creas que el pobre es humilde porque no tiene muchos bienes materiales de los cuales vanagloriarse, ni de qué presumir, pero eso no lo hace humilde necesariamente. El hecho de que no tenga de qué presumir, no quiere decir que sea humilde. De la misma manera, el rico que sí tiene bienes materiales de los cuales puede vanagloriarse, y puede presumir, no quiere decir que no sea humilde, ni que sea presumido. El hecho de tener bienes para presumir, no quiere decir que sea presumido.
Después de las definiciones anteriores, queda muy claro que nada tiene que ver la pobreza con la humildad, ni la riqueza con la maldad. También, hay que tener muy en cuenta, que el dinero no es malo, ni hace malas a las personas. Las personas malas que tienen dinero, ya son malas de por sí, aun sin tener el dinero, solo que con el dinero ya tienen medios y recursos para demostrar su maldad. Pero, el dinero no es malo, si tú crees que sí, tu mente nunca tratará de conseguir más, porque cree que sería algo perjudicial para ti. Así que también es muy importante eliminar esa creencia de que el dinero es malo o de que hace malas a las personas.
En conclusión, no hay que ser pobres para ser humildes, tampoco el dinero nos hace malos. Podemos ser ricos y humildes, y tener dinero sin volvernos malos.
Soy un emprendedor, escritor, amante de los negocios y el desarrollo personal. Me gusta escribir, ya sea poesía, novelas o sobre ciencia. También me gustan los números. En la escuela amé las matemáticas. Me gusta tener amigos y ser sociable, considero que cada persona es un mundo lleno de cosas y maravillas por descubrir
0 comentarios