Sí tu pareja fuera más alta que tú, y quisieras parece más alto(a) que ella, habrían dos opciones: o te subes sobre algo para rebasarla, o le dices a ella que se agache un poco. O sea, que si quieres ser MAYOR respecto a algo, también hay dos opciones: o creces, o haces que ese algo empequeñezca. He aprendido a utilizar esta técnica para aumentar la confianza en mí mismo. Pero antes de explicarte cómo funciona esto, déjame contarte algo.
Una de las causas de baja autoconfianza
El otro día platicaba con un amigo muy mujeriego (y no estoy promoviendo esto) y me contaba que le iba muy bien con las mujeres, que cuando alguna le llamaba la atención, la seducía y caía, pero algo extraño pasaba cuando desde el principio se sentía enamorado de la mujer en cuestión. Cuando una chica le interesaba demasiado y se sentía enamorado de ella, las cosas le salían mal. Simplemente fracasaba. Él no entendía cómo podía ser muy bueno con otras mujeres, y muy malo con la que realmente le interesaba para formalizar una relación. Tú podrías pensar que con las mujeres que fracasaba era porque estaban muy hermosas y por eso lo rechazaban. Pero no es así, el problema no estaba en las mujeres, estaba en él. Incluso, él podía seducir más fácilmente a mujeres hermosas que a una no tan hermosa de la cual estaba enamorado. Una vez dijo algo que puso a flote el punto clave que generaba su problema. Analiza esta plática:
Él.- Fulanita me gusta demasiado, quiero algo serio con ella. Me siento enamorado, pero se me dificulta mucho invitarla a salir. En cambio, con Menganita que solo me llama la atención, se me hace más fácil invitarla. He salido con las dos, y las dos han aceptado, pero con la chica que me interesa para algo muy serio, no me siento muy capaz, y con la otra, me siento muy capaz, y eso que la que no me interesa mucho es más bella físicamente que la otra.
Yo.- ¿Por qué te cuesta trabajo invitar a salir a la que realmente quieres, y por qué NO te cuesta trabajo invitar a la otra que solo te llama la atención?
Él.- Porque me da miedo que me rechace. Y no sólo me cuesta invitarla a salir, también me cuesta trabajo comportarme, porque aún no sé muy bien como es ella y me da miedo decir algo que no le parezca o le incomode.
Yo.- ¿Y no te da miedo que la otra te rechace? Porque también puede ser que la otra no quiera salir contigo
Él.- Yo sé que me puede rechazar, pero me da igual si me rechaza o no, no me interesa. Yo no quiero nada serio con ella, así, que si me rechaza, no me afecta en lo más mínimo
Yo.- ¿Y por qué no piensas de la misma manera con la otra, aun cuando ella realmente te interesa?
Él.- Es que no puedo pensar igual, porque Fulanita no sólo me gusta, sino que estoy enamorado, y si ella me rechaza me afectaría. Ella es muy importante para mí
Yo.- Si la situación fuera al revés, te sentirías más seguro con Fulanita y menos con la otra, porque tu problema radica en la importancia que le das a cada una. Mientras más importancia les des a cada una, más grande es tu reto, y mientras más grande es tu reto, menos capaz eres tú. No es que tu capacidad esté mermada, si no que tienes acrecentada la dificultad de invitar a salir a Fulanita. Es como si la hayas crecido mucho y tú te sientas pequeño ante ella.
Darle mucha importancia a las cosas minimiza tu autoconfianza
Después de esta plática, evidentemente el problema de mi amigo radicaba en la importancia que le daba a cada chica. Esto suele suceder mucho. Las personas normalmente actúan seguras y relajadas con personas del sexo opuesto que no les interesan, pero, ante quien sí les interesa, su confianza y seguridad parecen mermar; esto sucede porque le dan demasiada importancia a la otra persona.
Cuando una persona le da demasiada importancia a otra persona del sexo opuesto, porque se siente enamorada, o porque le interesa mucho, esto hace que su confianza sea menor en relación a su objetivo, y como consecuencia, su conducta se vea afectada, de tal manera que ya no actúe como debería actuar para conquistar a la persona amada, y por ende, que tenga más probabilidades de fracasar en lo que quiere lograr.
Esto es como un círculo vicioso: quieres conquistar a la persona porque estás enamorado, pero te sientes inseguro porque ella es muy importante para ti, debido a que estás enamorado, entonces actúas mal y no la conquistas. En pocas palabras, paradójicamente darle mucha importancia hace que no logres lo que quieres lograr por ser muy importante para ti.
Esto mismo sucede en otros aspectos. Como he comentado en otro tema, en mi caso personal, yo durante toda mi vida de estudiante jamás perdí la confianza en mí mismo durante un examen. Jamás me sentí nervioso, ni siquiera cuando no había estudiado mucho y sentía que podría reprobar. Mientras que otros compañeros hasta se mordían las uñas del nerviosismo, se sentían inseguros, no confiaban en sí mismos, porque les daba miedo reprobar. ¿Por qué ellos se ponían nerviosos y yo no? Porque ellos le daban demasiada importancia a ese simple papel que nos daba la maestra. Para mí, un examen seguía siendo un simple papel que NO evaluaba algo más que mi conocimiento. Un examen no era vital para mí, porque no era una prueba de VIH, ni me cortarían la cabeza si reprobaba. Una compañera me preguntó una vez: ¿Cómo puedo hacer para estar tranquila como tú en los exámenes? Yo le respondí: Es fácil, no le tengas miedo a un simple papel, no le des demasiada importancia. ¿Quieres aumentar tu confianza en ti misma ante un examen? Entonces mérmale la importancia al examen. Así de simple.
Cuando las personas le dan demasiada importancia a un examen, su confianza es menor en relación a dicho examen, y esto influye para que reprueben, cuando reprobar es lo que quieren evitar por ser tan importante tal prueba.
Una amiga me dijo un día: “Cuando voy a una entrevista de trabajo me pongo nerviosa, porque siento que el entrevistador está pendiente de todo lo que digo, de mi comportamiento y de si me pondré nerviosa”. Le dije: Eso sucede porque le das mucha importancia al entrevistador y a la entrevista. Para empezar, el que te entrevista es un ser humano igual que tú, no es una persona con poderes ni con habilidades sobrenaturales, es un empleado. No es un extraterrestre, ni un juez que está analizando tu situación para saber si te envía a la cárcel. Y la entrevista es una simple plática entre tú y él. No es una plática donde te dirán si morirás o no en ese momento. Deja de darle importancia a todo eso y se sentirás más segura y confiada.
Por todo lo explicado anteriormente, desde hace años me he dado cuenta de lo siguiente:
“Para sentir más confianza en ti mismo, réstale importancia a todo aquello que te esté requiriendo tener confianza en ese momento”
Hay que tomarnos la vida de manera más ligera, no atormentarnos ni darle demasiada importancia a las cosas. Cuando vemos las cosas más simples y fáciles, la confianza en nosotros mismos es más fuerte en relación a lo que queremos hacer. Así que, de ahora en adelante, toma la vida como un juego divertido donde NO hay que tener dolor de cabeza por las dificultades ni quejarnos de las mismas
Soy un emprendedor, escritor, amante de los negocios y el desarrollo personal. Me gusta escribir, ya sea poesía, novelas o sobre ciencia. También me gustan los números. En la escuela amé las matemáticas. Me gusta tener amigos y ser sociable, considero que cada persona es un mundo lleno de cosas y maravillas por descubrir
Aaaaaaaaamén, brother!!